Forjado colaborante: qué es, ventajas y aplicaciones en construcción moderna

En el mundo de la construcción, la búsqueda de sistemas que combinen eficiencia, seguridad y sostenibilidad es constante. Uno de los protagonistas indiscutibles en este escenario es el forjado colaborante, también conocido como losa mixta. Este sistema ha transformado la manera en que se diseñan y ejecutan estructuras, ofreciendo ventajas que van mucho más allá de la rapidez de montaje. A continuación, desde el blog de SiderAceros, te contamos más sobre este producto que nosotros comercializamos.

forjado colaborante

¿Qué es el forjado colaborante y cómo funciona?

El forjado colaborante es un sistema estructural que une dos materiales con propiedades complementarias: el acero y el hormigón. La base del sistema es una chapa metálica perfilada, generalmente de acero galvanizado, que actúa como encofrado perdido durante la fase de hormigonado. Una vez endurecido el hormigón, ambos materiales trabajan de forma conjunta: el acero resiste los esfuerzos de tracción y el hormigón los de compresión. Esta colaboración se logra gracias a las nervaduras y relieves de la chapa, que garantizan la adherencia mecánica entre ambos elementos.

Este concepto, regulado por el Código Técnico de la Edificación (CTE) en España, se ha consolidado como una solución versátil para todo tipo de proyectos, desde viviendas hasta grandes naves industriales. Su diseño permite reducir el número de apoyos temporales, agilizar la ejecución y optimizar el comportamiento estructural.

 

Ventajas que marcan la diferencia

Una de las principales razones por las que el forjado colaborante se ha popularizado es su capacidad para acelerar los tiempos de obra. Al actuar como plataforma de trabajo y encofrado, la chapa elimina la necesidad de sistemas tradicionales de apuntalamiento en muchos casos, lo que se traduce en una ejecución más rápida y segura. Además, su ligereza permite reducir el peso propio de la estructura, lo que repercute directamente en el dimensionamiento de pilares, vigas y cimentaciones, generando un ahorro significativo en materiales y costes.

Otra ventaja destacada es la eficiencia estructural. La combinación de acero y hormigón ofrece una gran capacidad portante y una excelente rigidez, incluso en luces superiores a cuatro metros. A esto se suma la seguridad frente al fuego, ya que el hormigón protege la chapa metálica y retrasa la pérdida de resistencia en caso de incendio. Por último, el galvanizado de la chapa asegura una alta resistencia a la corrosión, prolongando la vida útil del sistema.

Aplicaciones y recomendaciones técnicas

El forjado colaborante se utiliza en una amplia variedad de proyectos. En edificaciones residenciales, se emplean chapas con espesores que oscilan entre 0,8 y 1,5 milímetros, perfiles de 50 a 75 milímetros y capas de hormigón de entre 50 y 100 milímetros. En proyectos industriales o comerciales, donde las exigencias estructurales son mayores, las capas de hormigón pueden alcanzar los 200 milímetros y las luces superar los cinco metros. Además, este sistema es ideal para obras de rehabilitación, ya que su ligereza y facilidad de montaje permiten reforzar estructuras existentes sin añadir cargas excesivas.

En el mercado español destacan perfiles como INCO 70.4, INCO 100.3 e INCO 100.3 R, diseñados para adaptarse a diferentes necesidades de carga y luz. Estos perfiles, junto con conectores metálicos y un correcto diseño del hormigón, garantizan un comportamiento óptimo del sistema.

Un aliado para la sostenibilidad

Más allá de sus ventajas técnicas, el forjado colaborante contribuye a la sostenibilidad en la construcción. Al reducir el consumo de hormigón y acero, disminuye la huella de carbono del proyecto. Además, la chapa metálica puede reciclarse al final de su vida útil, lo que refuerza el compromiso con la economía circular.

El forjado colaborante no es solo una tendencia, sino una solución consolidada que responde a las exigencias de la construcción moderna. Rapidez, eficiencia, seguridad y sostenibilidad son los pilares que lo convierten en una opción preferente para arquitectos, ingenieros y promotores. Si buscas optimizar tu proyecto sin renunciar a la calidad, este sistema debe estar en tu lista de prioridades. Si estás pensando en utilizar para tus proyectos este tipo de material, no dudes en llamarnos, nuestro equipo estará encantado de asesorarte.

   


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